El problema lo tenemos nosotros, las Personas con movilidad reducida.
Cada día nos vemos obligados a buscar aparcamiento, en éstas plazas reservadas y casi siempre, están invadidas por vehíclos NO AUTORIZADOS.
Hay que buscar una solución, porque el problema, repito, es solo nuestro. El que puede andar no se da cuenta y no ve la NECESIDAD QUE TENEMOS QUE ESTE LIBRE. ¿Por qué? pues porque ¡NO PODEMOS ANDAR! Por eso pedimos a gritos, que se DIFERENCIEN, CLARAMENTE, DEL RESTO DE PLAZAS EXISTENTES. Y que se denuncie a los infractores. ¡No es tan dificil, ni tan caro, es, más bien, cuestión DE QUERER.